La Estropatada de Zaragoza: una fiesta con un fin social y sostenible
El pasado sábado 14 de junio, el río Ebro recibió la primera edición de la Estropatada en Zaragoza, organizada por la Fundación The Walk On Project y con la colaboración del Centro Natación Helios, que incluyó el histórico evento en la programación de su Centenario. Este evento, que ya es tradición en Bilbao desde 2013, llegó por primera vez a la capital aragonesa con un doble propósito: celebrar un siglo de historia del Club y apoyar la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas.
13.000 patitos de material biodegradable y 100% compostable, conocidos como «biopatos», surcaron las aguas del Ebro en una carrera de 900 metros entre el Puente de La Almozara y el Puente de Santiago. Cada biopato estaba equipado con un chip de geolocalización, permitiendo a los participantes seguir en tiempo real el recorrido de su pato y optar a premios para los primeros en llegar a la meta.
La sostenibilidad fue un pilar fundamental del evento. Los biopatos están fabricados con materiales de origen vegetal, lo que garantiza que no causen impacto ambiental tras su uso. Además, la organización se encargó de la recogida de todos los patitos, asegurando la protección del ecosistema.
La jornada se completó con una animada Fiesta del Agua en la playa de Macanaz, donde todo el mundo disfrutó de actividades gratuitas como juegos infantiles, animación, pintacaras, talleres acuáticos y una exposición educativa sobre las especies invasoras del Ebro. La Legión 501, conocida por su caracterización del universo Star Wars, también participó en la celebración, aportando un toque especial al ambiente festivo.
Queremos agradecer el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, así como de los patrocinadores del Centenario, sin ellos no sería posible seguir este camino tan satisfactorio. Deseamos que este evento se consolide como una cita imprescindible en el calendario zaragozano.
Con esta iniciativa, el C.N. Helios no solo celebró su Centenario de una forma única y festiva, sino que también reafirmó su compromiso con la ciudad y con causas tan relevantes como la investigación de enfermedades neurodegenerativas. La Estropatada fue mucho más que una carrera de patitos: fue una jornada de convivencia, concienciación y alegría compartida, que deja una huella positiva en Zaragoza y marca un hito inolvidable en la historia del Club.
¡Viva la Estropatada!
